Los cambios que hemos experimentado a lo largo del siglo XXI han afectado el estilo de vida característico de las sociedades occidentales; el desarrollo de los sistemas de transporte, la implementación de nuevas formas y tecnologías en el trabajo, los cambios en el tipo de ocio, etc. Estos factores han causado que todo funcione de tal forma que se asumen como “válidos” ciertos comportamientos que nos llevan a tener una vida sedentaria.

Como sabemos el ser humano ha sido activo por naturaleza, pero a lo largo de la evolución ha disminuido el esfuerzo físico para el desenvolviendo de actividades del día a día. Es a partir de la mitad de la década de los 50s que se empieza a conocer, con rigurosidad científica, la relación entre inactividad física y riesgo de enfermedades crónicas.

En las últimas décadas, el sedentarismo se ha transformado en un serio problema que ha aumentado paulatinamente su importancia con la llegada de nuevos inventos tecnológicos. Estos hallazgos buscan siempre facilitar la vida de las personas, creando comodidad, generando una sociedad cada vez más inmóvil. Hoy todo se puede hacer a través de un ordenador, un celular, una Tablet, un automóvil y demás artefactos que están dirigidos a reducir la actividad muscular y mantener a las personas cada vez más sedentarias. Para trabajar, divertirse, comprar o hacer ciertas tareas muchas veces no debemos salir de la comodidad de nuestro sillón o nuestra cama.

Pero ¿cómo nos afecta en el trabajo?

El trabajo en oficina o teletrabajo, con un ordenador es cada vez más habitual. Esto se traduce en la necesidad de pasar ocho horas diarias o más sentados. Y, aunque a priori puede resultar más cómodo, existen también consecuencias para nuestra salud provocadas por el sedentarismo laboral.

Por lo que el término “sedentarismo laboral” se define como la falta de actividad física durante el trabajo, especialmente dentro de aquellas funciones que se realizan durante horas sentadas en oficina.

Consecuencias del sedentarismo laboral

El hecho de permanecer sentado toda la jornada puede aumentar el riesgo a sufrir estas dolencias:

Ilustración 1 – Consecuencias del sedentarismo laboral

Esto nos conlleva a tener más riesgos para la salud, ya que no realizar actividad física regular aumenta el riesgo de muchas desarrollar varias enfermedades crónicas. El sedentarismo laboral se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, como hipertensión arterial y accidentes cerebrovasculares. Además, el permanecer sentados todo el tiempo afecta a la postura causando dolor de espalda, disminución de la función pulmonar, etc.

Cómo evitar el sedentarismo laboral

Para combatir el sedentarismo, y que la silla no se apodere de ti, incorpora estas medidas saludables:

• Corrige tu postura. Recuerda que existen varios ejercicios que vas con 10 min de ejecución diaria para tener un impacto positivo significativo. Algunos ejemplos son: estiramiento de pecho, de vuelo, de hombros o plancha frontal, estos ayudaran a mejorar la circulación.
• Pausas activas de pie: Es un grave error realizar las pausas sentado. Levántate de la silla y anda unos minutos por la casa, si estás en modalidad de teletrabajo, o por la oficina. Cada vez que pase una hora, o como mucho dos, debes realizar una pausa activa.
• Ejercicio después del trabajo. Existen multitud de actividades deportivas para practicar solos o en grupo, puedes ir al gimnasio, crossfit, parques, etc. Recuerda que se recomienda caminar 15 o 20 mínimo al día.
• Opta por medios de transporte saludables. Si puedes desplazarte en bicicleta o caminando. También puedes bajar unas paradas antes en el bus para terminar el recorrido caminando, son minutos en los que tu cuerpo se encuentra activo y en movimiento, recuerda que todo suma.

Los beneficios del deporte en los miembros de la empresa

La OMS recomienda en adultos entre los 18 y los 64 años —además de evitar unos hábitos de vida sedentarios— la práctica de actividades físicas aeróbicas moderadas, durante al menos 150 a 300 minutos a lo largo de la semana. Y es que realizar deporte de manera habitual, puede traer consigo grandes beneficios a nivel personal y laboral.

Además de las evidentes mejoras físicas que la realización del ejercicio aporta a la salud, el deporte también tiene una serie de beneficios emocionales. Entre ellos, está demostrado que el deporte ayuda a reducir estrés y ansiedad, favorece la conciliación del sueño, contribuye a mejorar la concentración y la autoestima. Incluso también puede ayudar a aumentar la creatividad.

No olvidemos que, la actividad física produce endorfinas, una hormona que genera una sensación de bienestar y se encarga de anular las emociones y sensaciones negativas. Asimismo, está muy relacionada con el esfuerzo y la fuerza de voluntad, con lo que se refuerzan también la determinación y la capacidad de cumplir objetivos.

¿Cómo puede la empresa fomentar la práctica de deporte entre sus empleados?

Una tendencia cada vez más valorada por los empleados es la oferta de beneficios relacionados con el bienestar físico. De hecho, las generaciones más jóvenes (generación Z) consideran estos beneficios como uno de los aspectos más valiosos a la hora de elegir una empresa en la que trabajar. Por tanto, cada vez son más las compañías que los ofrecen y llevan a cabo medidas que faciliten la práctica del deporte entre sus empleados.

Una buena alternativa que muchas empresas están ofreciendo a sus empleados son plataformas de bienestar corporativo como membresías de gimnasios, apps de bienestar nutricional, emocional y familiar.

Además, las compañías también pueden habilitar espacios para la realización de actividad física, organizar torneos en equipo entre los empleados e implementar medidas como la flexibilidad de horarios; modelos de trabajo híbrido y políticas o servicios que faciliten la conciliación de sus empleados, de manera que les ayude a planificar de manera óptima su tiempo libre y dispongan de más tiempo para realizar actividades físicas.

Ventajas de incorporar servicios de deporte en la empresa

• Reduce las bajas laborales y el absentismo, tanto por razones físicas como emocionales. Los trabajadores que practican algún deporte se encuentran en mejor forma física y mental para afrontar los retos del día a día.
• Refuerza la marca de empleador de la empresa. Una compañía que ofrece servicios relacionados con el deporte hace mucho más atractiva su propuesta de valor al empleado, mejorando la imagen corporativa en general.
• Potencia las relaciones personales y el trabajo en equipo. Si el deporte se practica de forma conjunta, por ejemplo, participando en un torneo contra otras empresas, se fortalece los lazos y el espíritu de conjunto. Esto redunda en la mejora del rendimiento de los equipos.
• Mejora el clima laboral y ayuda a evitar los conflictos. Los empleados que realizan alguna actividad deportiva se sienten mucho más equilibrados y menos estresados.
• Aumenta la autoestima de los profesionales. La actividad física les hace sentirse mejor y favorece que desarrollen todas sus capacidades. Habilidades como la negociación, la resolución de conflictos o el liderazgo se ven potenciadas gracias a ella.

Como vemos, combatir el sedentarismo laboral ayudando a los empleados a hacer deporte es una forma de demostrarles que la empresa se preocupa por su bienestar en todos los sentidos. Además, también aporta otras muchas ventajas que lo hacen imprescindible y casi urgente.

Bibliografía

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QUIRON SALUD. (30 de 04 de 2020). QUIRON SALUD. Obtenido de https://www.tucanaldesalud.es/es/teinteresa/consejos-saludables-trabajar-frente-pantalla/combate-sedentarismo-laboral