Hasta hace algunos años las empresas y organizaciones empleaban métodos estadísticos obsoletos para el análisis de la información que disponían; hoy en día, la era digital ha generado el uso de nuevas tecnologías y productos que se desarrollan a partir de la Inteligencia Artificial (IA) y Big Data. Esto permite obtener mayores ganancias al simplificar y minimizar el riesgo de la toma de decisiones.

Desde hace aproximadamente trece mil años, cuando el homo sapiens iniciaba su proceso civilizatorio como resultado de la agricultura y la ganadería, el hombre comenzó a recolectar datos, por la necesidad de llevar un conteo de los productos agrícolas, plantas, sus animales, además del número de miembros de su familia.

Hace aproximadamente 5000 años en Egipto y hace 4000 años en China, se elaboraron los primeros censos cuyo fin era recolectar información sobre las actividades agrícolas, industriales y comerciales que se llevaban en sus territorios; por tanto, se denota la importancia de manejar la información de manera ordenada, sistemática, incluso desde las primeras formas de organización de la sociedad y en todas las épocas de la actividad de la humanidad.

Actualmente, en el planeta cada segundo se generan millones de datos que provienen de diversas fuentes como: sistemas de salud, educativos, de seguridad, geográficos, estadísticos, de transporte, del clima, del medio ambiente, entre otros; incluso, cada uno de nosotros genera información diariamente cuando, por ejemplo, hacemos uso de nuestras aplicaciones favoritas, vemos nuestra serie y/o película preferida, escuchamos música o un podcast, solicitamos un servicio delivery, solicitamos un taxi, hacemos compras mediante aplicaciones o en la internet, etc.; en cada uno de esas actividades o acciones se está registrando datos.

Todos los datos que generamos se convierten en información rica que, dependiendo del fin para el que se desea usar permite, entre otras cosas, predecir la demanda de un producto o servicio, identificar patrones de consumo, de interacción en la sociedad, patrones de movilidad, descubrir tendencias que facilitan la toma de decisiones estratégicas que son importantes tanto para el sector público como privado.

Un dato es la recopilación de información contenida en elementos, hechos u acciones que servirán en un primer caso al sector privado para, por ejemplo, conocer la edad de sus clientes, donde trabajan, el sexo, su frecuencia de compra, etc. Con el análisis de esta información conocer el tipo de público objetivo al cual deben atender.  

Para el Estado, por ejemplo, conocer la información respecto a la edad promedio de su población, en qué ciudad existe más desempleo, mayor migración, donde se concentra la delincuencia, entre otros, permite a los gobiernos generar políticas públicas mejor focalizadas y viabilizar la toma de decisiones.

El principal reto para las actuales organizaciones, según varios estudios realizados,  es la complejidad en el manejo y el aumento en el volumen de los datos. Por ejemplo, un estudio realizado en el 2020 por Wolters Kluwer Future Ready Lawyer, informó que para el 72% de abogados que participaron uno de los retos que presentan en el ejercicio de su profesión es acoplarse a la ciencia de datos, dado que para utilizar sus beneficios es importante tener conocimiento de estadística, minería de datos, aprendizaje automático, análisis predictivo; mientras que para el 2022 la misma encuesta refleja que el 91% de los departamentos legales corporativos indican la importancia de implementar y aprovechar el uso de la tecnología.

Manejar de forma oportuna y eficiente los datos dentro de las organizaciones o empresas cada vez juega un rol fundamental para el desarrollo y crecimiento de las mismas, debido a que les brinda ventajas competitivas dado que al saber como utilizar la gran cantidad de información (de edad, género, gustos, preferencias, horarios pico, entre otros) de sus clientes, saber cómo procesar, clasificar, genera modelos relevantes asociados a cumplir las metas y con ello tomar las mejores decisiones para su empresa, además permite optimizar recursos, procesos y ampliar conocimientos.